En esta misión lo que ha tocado ha sido muy revelador: en clase hemos “vivido”
un día como otra persona. Nos
hemos dividido en grupos y a cada uno le ha tocado un niño o niña de otro país.
En algunos países, como en Estados Unidos y Reino Unido, no había ninguna
dificultad, pero en otros, como el ejemplo de Ghana, Uruguay e India no tienen
esa suerte y el agua es un bien más codiciado y escaso. Algunos para poder asearse y beber debían ponerse en la situación de aquellos chicos que tienen que caminar grandes
distancias para recoger agua. En esos casos no se derrocha como hacemos, a veces, los que
tenemos agua brotando de un grifo.
Después de este juego de rol hemos tratado de representar de
forma divertida nuestro compromiso con nuestro planeta. Primero hemos hecho un
planeta diminuto y lo hemos regado de buena lluvia escribiendo buenos
propósitos en un papel con forma de gota. Nos ha parecido una actividad en la
que se pone de manifiesto la necesidad de ahorrar agua, para que en un futuro deje
de ser un recurso en peligro de extinción.
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